Semillas de sésamo 250g
$15.00Price
Las semillas de sésamo son un alimento tremendamente versátil, pues no sólo se pueden incluir en todo tipo de platos en forma de semilla o de aceite, sino que permiten la elaboración de diferentes productos caseros de manera muy sencilla. Eso sí, para obtener sus nutrientes, es importante que tengas en cuenta lo siguiente:
- Las semillas de sésamo han de abrirse antes de comerlas, ya que si no, el organismo las expulsará tal y como han entrado, es decir, sin aprovechar sus muchos nutrientes. Para ello necesitarás un mortero japonés. Los morteros japoneses no son lisos, sino que tienen unas pequeñas estrías para moler y abrir los granos y semillas. Una vez despedazadas, ya las puedes incorporar a cualquier plato.
- Cómelas al poco de haberlas molido. No es necesario que las muelas cada vez que las vayas a comer, puedes moler cierta cantidad y guardarla en un recipiente de vidrio durante unos días. Pero procura no guardar mucha cantidad durante demasiado tiempo porque si no se enranciará. Elabora una cantidad que te sirva para el consumo de una semana, más o menos.
- Se pueden añadir crudas (molidas) a cualquier guiso, ensalada, yogur, muesli, etc.
- Otra opción es tostarlas ligeramente en una sartén sin aceite, hasta que cojan un poco de color o hasta que empiecen a saltar como las palomitas. Luego muélelas. Su sabor cuando están tostadas aumenta considerablemente y le dará un toque diferente y exquisito a cualquier plato.
- Otra forma de aprovechar sus propiedades es consumir regularmente aceite de sésamo, en las ensaladas, por ejemplo. Es muy importante que elijas un aceite de alta calidad, de semillas crudas prensadas en frío y, a ser posible, en una tienda de productos biológicos.
- El gomasio es un condimento muy utilizado en japón que consiste en elaborar una pasta (seca) en la que se mezclan diferentes proporciones de semillas de sésamo molidas y sal marina. Visita nuestro reportaje cómo hacer gomasio. Podrás utilizar esta mezcla como condimento en cualquiera de tus platos.
- El tahini es otro de los condimentos típicos. Se elabora mezclando semillas de sésamo molidas con agua hasta conseguir una textura cremosa a la que puedes añadir otros condimentos y utilizar en forma de salsa o para untar en el pan.